lunes, 1 de junio de 2015

Caminando hacia la tierra prometida - Día 9

Hoy es un buen día para que nuestros corazones sean transformados...
 
Dios tiene planes buenos y perfectos para todos nosotros, ya hemos emprendido el camino hacia el lugar y tiempo que Él desea que alcancemos y si has confiado con todo tu corazón que al final Dios hará grandes cosas con nosotros y nos llevará a un nuevo nivel seguramente ya ha empezado haber un cambio en tu mente, ahora dispone tu corazón para que Dios siga trabajando y no permitas que esté endurecido como le pasó al Faraón en Egipto y hagas más largo el proceso. Éxodo 7:14 Entonces Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo.
 
Éxodo 7:17 Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre.18 Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río. Hubo en Egipto un gran desconcierto y aunque ellos miraban que Dios estaba contra ellos, no se arrepentían, no dejaban de oprimir al pueblo de Israel a causa del corazón endurecido, un corazón endurecido es un corazón sin la capacidad de tener sentimientos de compasión, de amor a uno mismo, al prójimo, se convierte más en un corazón con la capacidad de tener odio, rencor, falta de perdón, amargura. Esos sentimientos que crecen en el corazón y envenenan la mente y la transforman en pensamientos de mal, de venganza, de ira, de capricho y de orgullo marchitan nuestro corazón, tan importante que lo mantengamos limpio, que tengamos la capacidad de perdonar y permitir que Dios pueda transformarlo para que sea lleno de buenos sentimiento y nuestra mente de pensamientos de bien.
 
Éxodo 7:25 Y se cumplieron siete días después que Jehová hirió el río. A pesar que soportar siete días en esta situación era complicado, el corazón estaba tan endurecido que no hizo cambiar el parecer del Faraón, en este caso Dios había endurecido ese corazón, pero cuando nosotros mismos dejamos que nuestro corazón se endurezca a causa de sentimientos de mal, soportamos situaciones difíciles pero nos aferramos a esos sentimiento contraproducentes para nuestra vida y de destrucción que no nos permite avanzar, yo oro porque Dios cambie nuestro corazón y así podamos tener un corazón conforme al corazón de Dios así como David, que todo sentimiento que Dios no ha puesto en el sea quitado y nuestra mente transformada, quita toda raíz de amargura, de dolor y falta de perdón en el nombre de Jesús, Amén.

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