Despues, que Dios abrió el mar y el pueblo de Israel lo atravesó y muchos Egipcios murieron a causa que no querian dejar ir de la servidumbre a Israel, Dios los destruyó, El quiere que dejes que la venganza sea suya y que tengamos un corazón perdonador y que confiemos en El, ya que será justo con nosotros y con El, tenemos garantizados que saldremos victoriosos.
Dios guio al pueblo de Israel en el desierto hasta el mar "Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara." Éxodo 15:23, "Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Éxodo 15:24" a Dios le molestó esa aptitud departe del pueblo de Israel que hacía esas habladurías contra Moisés, quien tenía las mejores intenciones y era guiado por Dios pero el pueblo se equivocaba constantemente, a parte de la queja y la murmuración, no se sujetaban a la guianza de Dios ni del líder que les había puesto, pero eso lo vivimos también en nuestros tiempos a veces estamos sujetos a que murmuren contra nosotros y otras veces caemos en ello, realmente estamos siendo perfeccionados pero si somos de esas personas que murmuran debemos arrepentirnos y pedirle a Dios que nos quite ese espíritu que proviene del diablo, o bien si murmuran contra ti, perdona y recuerda que van a murmurar en contra de quien está trabajando, quizás sea contra tu ministerio o el ministerio que estas siendo parte, pero espera a su debido tiempo el Señor te defenderá, no caigas en la trampa, este es un espíritu tan sutil pero capaz de destruir ministerios o mantenerlos sin un crecimiento, constantemente he visto que las personas que acostumbran a criticar a otras no prosperan es porque esto no le agrada a Dios y esto va no sólo para los que no han tenido un encuentro con Dios sino para los que han conocido a Dios, así que si tu has caído en esa trampa es necesario que hoy te arrepientas y oremos porque seas liberado en esta misma hora de ese espíritu de murmuración, crítica, envidia y todo lo que pueda estar acarreando en el nombre de Jesús purificamos, Amén.
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