Cuando tu has sido llamado a servirle al Señor y has recibido tu llamado por Él, recuerda que el Señor es quien da los dones y talentos y aunque no te encuentres apto y ni siquiera eres el más diestro o la mejor opción para los hombres, si lo eres para Dios, quien te ha llamado a pesar de tu condición.
En Lucas 1:25 dice: "Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres" El Señor por su misericordia se te ha llamado para que te levantes y uses los dones y talentos que te ha dado y no sientas pena ni vergüenza de lo que el hombre te pueda acusar, mejor preocúpate de lo que Dios piensa de ti y no lo que otro pecador dice de ti, si te han despreciado y nadie da una moneda por ti eres candidato perfecto para que Dios se pueda glorificar en tu vida y te lleva a cosas grandes. El Espíritu Santo, te guiará y te enseñará cosas ocultas que aún no conoces, que mejor maestro que Él.
En Lucas 1:25 dice: "Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres" El Señor por su misericordia se te ha llamado para que te levantes y uses los dones y talentos que te ha dado y no sientas pena ni vergüenza de lo que el hombre te pueda acusar, mejor preocúpate de lo que Dios piensa de ti y no lo que otro pecador dice de ti, si te han despreciado y nadie da una moneda por ti eres candidato perfecto para que Dios se pueda glorificar en tu vida y te lleva a cosas grandes. El Espíritu Santo, te guiará y te enseñará cosas ocultas que aún no conoces, que mejor maestro que Él.
Lo que para el hombre es vergüenza para Dios es insignificancia porque si te arrepientes y le pides a Dios que te limpie y purifique Él lo hará no importando tu situación cualquiera que fuere.
Si eres obediente y le dices al Espíritu Santo que te guíe y te enseñe, el te levantará de la nada y te llevará a cosas mayores que tu nunca te imaginaste, deja que hoy sea el tiempo que dejes que el Espíritu de toda verdad te tome y te lleve por caminos sorprendentes y empiece hablar a tu corazón por eso oro porque atiendas al llamado del El Espíritu de Dios, digas heme aquí y te levantes con Él y atiendas su vos en el nombre de Jesús, Amén.
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