Jesús ha tenido compasión de las multitudes de cada uno como individuo, ya que nuevas son sus misericordias cada día y cada día que pasa es un recuento nuevo lo que el Señor te perdonó ayer ya fue olvidado y hoy empiezas a cero para seguir el camino que te lleva a Jesús.

Hoy examinemos nuestro caminar y dejemos nuestra situación en manos del Señor y sigámoslo como si fuera el primer día que desidiste entregarle tu corazón, así que hoy oro porque Dios nos dé de su gran misericordia y que podamos ser misericordiosos con los demás, que dejemos todo sacrificio porque Jesús hizo el sacrificio más grande al morir en la cruz por nuestros pecados, que podamos perdonar a quienes nos ofender y levantar al caído, en el nombre de Jesús, Amén.
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