Aún cuando Jesús era el hijo de Dios y podía evitar ser crucificado, por amor a la humanidad se entregó para que el precio de su sangre pagara cada pecado que el hombre había cometido y cometería, Jesús pudo salvarse pero aún así:"Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí." Juan 18:36.
No pongas la mirada en este mundo, porque es injusto e imperfecto, sólo en Él puedes encontrar el verdadero amor, la verdadera paz y la verdadera justicia, porque no hay espacio tan grande que pueda igualar su poder y su grandeza, Jesús quiere que ninguno se pierda, que todos nos reunamos con Él en su reino, pero debes creer y actuar para que su sacrificio no sea en vano, Dios ha llamado a hombres y mujeres valientes para este tiempo, no te desanimes persiste en su búsqueda, Dios escucha tu oración.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario