Si eres temeroso de Dios, no dudes que Él te escucha y quiere bendecirte pero no olvides hacer la voluntad de Dios "Porque si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye" Juan 9:31, pídele a Dios que te ayude a hacer su voluntad.
Cuando los escribas y publicados discutían acerca de si Jesús debía sanar al ciego de nacimiento el día de reposo, ellos no podían entender que era Jesús el Cristo el hijo de Dios porque sus argumentos y su legalidad era más fuerte que entender que podían hacer lo bueno aunque fuera el día de reposo, pero la envidia y todo lo que tenían en su cabeza incluyendo que miraban y escuchaban pero no querían ver la realidad, ellos ya habían predestinado que Jesús debía morir porque no hacía lo mismo que ellos, porque Jesús estaba fuera de las leyes que ellos mismos habían puesto en su cabeza.

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