Si alguno tiene sed, venga a mí y beba, Juan 7:37, Jesús dijo que podía darnos de beber de esa agua que nunca más tendríamos sed y si creemos correrán ríos de agua viva dentro de nosotros, así que esta agua es para los que tienen hambre y sed de su Espíritu.
No dejes de pedir de esa agua, el Espíritu Santo corre como un río que viene desde el trono del Padre hacia todos los que creen en Jesús, el río es el Espíritu Santo y no será negado al que pida de su presencia, al que quiera el nos lo dará sin límite, pero tienes que tener estas dos condiciones: pedir y creer, empieza a vivir en un tiempo sobrenatural donde todo viene sobre ti con mucha bendición aunque todo y todos a tu alrededor pasen limitación, pasen problemas tu pasarás confiadamente porque Dios te librará del mal y aunque pases por pruebas el te lleva y te guía para que tu pie no tropiece, aún en medio de lo malo Dios te hará resplandecer y tu luz brillará y encontrarás gracia ante todos porque has creído y bebido de ese manantial de aguas vivas que sólo Él nos pueda dar, en el nombre de Jesús, Amén.
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