jueves, 28 de mayo de 2015

Caminando hacia la tierra prometida - Día 7

Hoy es un buen día para despojarnos de toda aflicción de no dejarnos ser amedrentados...
 
Después que Moisés y Aarón se presentaran ante el Faraón y le pidieran que dejara libre al pueblo de Israel para ofrecer ofrendas a Jehová, El Faraón tomó represarías contra el pueblo dándole más aflicción Éxodo 5:7 De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja. Nosotros debemos de tener discernimiento para identificar cuando el enemigo usa a personas para afligimos y atormentarnos, así podamos ver quién está detrás de la situación que estamos viviendo. 
 
Éxodo 5:9 Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras mentirosas. Vemos en este versículo que la situación que enfrentaba el pueblo de Israel era difícil, pero el día de su liberación estaba cerca, a veces pasamos situaciones similares a estas y pasan desapercibidas ante nuestros ojos y no podemos ver que un tiempo nuevo viene pronto y nos llenamos de argumentos y nuestra mente es un callejón sin salida.
 
La aflicción era grande, el pueblo de Israel ya no podía cumplir con las tareas Éxodo 5:11 Id vosotros y recoged la paja donde la halléis; pero nada se disminuirá de vuestra tarea. Sin embargo, el pueblo de Israel no podía creer que Dios ya estaba obrando y empezó la desesperación. Así que el pueblo empezó a quejarse de Moisés y Aarón Éxodo 5:21 les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos maten.
 
La mirada no estaba puesta en Dios y en su mano poderosa sino en la circunstancia, verdaderamente no había una confianza plena que Dios podía cambiar ese tiempo de servidumbre, pero realmente nosotros muchas veces actuamos como el pueblo de Israel con incredulidad, desespero y eso nos hace errar nuestras decisiones, es difícil tener el valor y la Fe en todo momento, pero Dios dice que si nos hace falta Fe, que la pidamos y nos las dará por eso oro porque Dios nos otorgue esa medida de Fe que necesitamos para estar firmes con la mirada en Jesucristo quién es nuestro salvador y nos librará del lazo del cazador y que podamos dejar de ver las circunstancias y confiemos que pronto es el día que estaremos de fiesta celebrando, el final de una prueba, en el nombre de Jesús, Amen.

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