miércoles, 27 de mayo de 2015

Caminando hacia la tierra prometida - Día 6

Hoy es un buen día para salir de la duda, la inseguridad y la tristeza que nos deja...
 
Cuando hablamos sobre Moisés y las señales que Dios hizo a través de él, recordamos que fue abierto el mar para que el pueblo de Israel pudiera huir y escapar de Egipto, pero no nos imaginamos que el tuvo dudas, miedo, inseguridades respecto a ser la persona que Dios había escogido para liberar a su pueblo pero vemos en Éxodo 4:1 Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová. Realmente era un hombre diferente al que vemos después.
 
Éxodo 4:14 Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte se alegrará en su corazón.
Que impresionante ver que la duda de Moisés era tanta que causó enojo en Dios, ya había visto las señales el mismo Dios se le había presentado pero aún así creía que era mejor que su hermano Aarón quien podía hablar bien fuera el que Dios escogiera, creo que todos pasamos por un momento así en nuestra vida, vemos que el Señor está obrando, vemos los destellos de su gloria pero aún así no creemos que Dios hará cosas grandes con cada uno de nosotros, la duda nos limita, no nos permite alcanzar las promesas, las detiene o las perdemos y cuando vemos lo que pudo ser nos entristece no haber tenido la valentía de actuar, de creer en lo que no se ve.
 
Dios nos está perfeccionando, está trabajando en nosotros, estamos en las manos del maestro, ánimate a creer que Dios te está llamando para que te levantes y seas un instrumento útil en sus manos Éxodo 4:29 Y fueron Moisés y Aarón, y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel. Y habló Aarón acerca de todas las cosas que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo.  Y el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron. Así como Dios respaldó a Moisés, así Dios lo hará con nosotros si vamos en su nombre, Él es el mismo de ayer, hoy y siempre yo oro porque la duda se vaya de tu corazón y que tus pensamientos sean de bien y no de mal, que puedas ser ese mensajero de parte de Dios, en el nombre de Jesús, Amén.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario