Dios tiene abundante gracia para nosotros, dio a su hijo por amor y por este sacrificio que hizo Jesús, nos ha dado un regalo precioso que es el perdón de pecados aún sin merecerlo.
Pero somos llamados a dar de gracia lo que de gracia recibimos, así que a pesar de nuestras faltas, pero con arrepentimiento genuino somos libres y ahora llevamos en nuestro corazón esa abundante gracia. El Señor nos dice por medio de Pablo en 1 Corintios 16:23 "La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros", así que también somos portadores de esa gracia, y llamados a perdonar las ofensas de nuestro prójimo aún sin merecer el perdón, pero para tener un corazón en libertad es necesario perdonar.
Así que hoy es el momento de perdonar y pedir perdón para tener un corazón donde el Espíritu Santo pueda morar y esto traerá una gran bendición para tu vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario