Cuando conoces la soberanía de Dios sobre todos nosotros, te das cuenta que grande es su misericordia para cada uno, pues el tiene la facultad para decidir quienes son sus escogidos y a quienes a endurecido como parte de un plan perfecto para cada uno de nosotros.
Por el pecado de un hombre vino la muerte, pero por la muerte de uno vino la salvación, por medio de Jesucristo hemos alcanzado la justificación para nuestra vida y por su gracia hemos sido escogidos para dar las buenas nuevas de salvación.
En Romanos 11:32 dice: “Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.” Así que la desobediencia es el apartarse de la voluntad de Dios, así que aférrate a él para que por medio del Espíritu Santo sea revelado ese plan perfecto para tu vida y no te apartes de Él, para que puedas alcanzar todas aquellas promesas que aún no se han cumplido sobre tu vida, cambia tu perspectiva de las cosas y agradece por se parte de ese plan perfecto que Dios a trazado para ti.
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