Así como José, lo bendijo Dios y lo sacó de su aflicción así hará contigo. José estando preso no dejó de confiar en Dios, le dio sueño al Faraón inquietándolo para averiguar que significaba, así fue sacado José de la prisión, Dios le restituyó y le dio más de lo que Él esperaba, lo puso como segundo, después del Faraón en la tierra de Egipto.
«Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre. Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción .Génesis 41:52»
No importa tu aflicción, ni lo que te tiene contra la pared, Dios hará que fructifiques y te bendecirá en el lugar de tu aflicción.
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