Jesús, refirió que el reino de los cielos es semejante a un hombre que repartió sus vienes para que los cuidaran mientras regresaba, le entregó a uno cinco talentos, a otro dos y a otro uno, pasando el tiempo el hombre regresó y cada uno le entregó cuentas. El de cinco talentos ganó cinco y le entregó diez, el de dos ganó otros dos y le entregó cuatro, sin embargo no fue así con el que le fue confiado un talento porque «fue y cavó en la tierra y allí lo enterró»
«Llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Mateo 25:14-28»
Dios quita a los siervos malos para darle a los fieles, que sirven y multiplican sus talentos y hace que los justos recojan de donde no han sembrado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario