Muchas veces creemos que tenemos una fe firme y que aunque pase la tormenta no desmayaremos, pero la realidad es que nuestra fe necesita ser probada, cuando viene la verdadera prueba no es fácil, pero si el fundamento es Cristo y Él es el centro de nuestra vida, aprenderemos a vivir no por vista sino por Fe.
Jesús dijo: «Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.» Mateo 21:21, No hemos alcanzado todo, nuestra fe seguirá creciendo conforme caminemos de, la mano del Señor.
Sigue orando y no te desanimes porque la prueba puede ser dura pero es solamente un breve momento de tribulación comparado a la bendición que Dios está por enviar para ti, Dios recompensa tu fe.
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