Cuando inicies algo, inícialo con todo entusiasmo y termínalo de esa misma manera, porque si a mitad del camino de cae tu ánimo es un paso para ser un hombre de doble ánimo, en Santiago 1:8 dice: "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos".
Muchas veces fracasas en las cosas que haces y no terminan tus proyectos como esperabas, entrégaselos al Señor y alíneate a su voluntad, así todo lo que hagas tendrá un buen término, porque el Espíritu Santo hará lo necesario para llevarte al camino donde vas a cumplir tus proyectos y metas.
No seas de los que cambian de opinión fácilmente, mejor sé de los que hacen las cosas con gozo y pasión para el Señor, así todo lo que empieces lograrás terminarlo con la bendición de Dios.
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