Recuérdate de dar siempre las gracias y la gloria a Dios de todo lo que te pasa en tu vida. No dejes que tu relación con Dios se enfríe, en 1 Timoteo 4:14 dice: "No descuides el don que hay en ti".
Vuelve tu corazón hacia el dador de la vida, no dejes pasar más tiempo y arréglate con Él que sea la motivación de tu vida y que no haya nada que te distraiga del verdadero propósito de Dios para tu vida.
Tu relación con Dios es lo más importante que debería tener en tu vida, el Espíritu Santo tu más valioso tesoro, no dejes que se vaya, clama y Él te responderá.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario