
Siendo hijos de Dios, debes dar testimonio que eres diferente, escogido para hacer las buenas obras, un delegado en la tierra de parte de Dios, para que el mismo sea glorificado en ti y tu en Él.
Porque cuando te acercas a Él, el reino de Dios se ha acercado a ti y nada te es imposible porque el Espíritu que mora en Él, mora en ti mismo y uno somos por la gracia de Jesucristo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario