No debes dejar que la inseguridad, la falta de valentía y un concepto falso de ti mismo te impida hablar de Dios. Has sido escogido para representar a Dios en la tierra y dar un buen testimonio de tu vida para que crean que el Espíritu Santo mora en ti, en 2 Timoteo 1:7 dice: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".
Así como todos los que llegaron a la cueva de adulam y siguieron a David, fueron trasformados porque ellos se acercaron a David estando cansados, afligidos, endeudados, menospreciados, con mal testimonio, avergonzados y en derrota pero fueron transformados y su postrero estado fue mayor que el primero y fueron llamados los valientes de David.
Deja todo prejuicio de ti mismo, deja que el Espíritu Santo crezca en ti y no estarás más en derrota, serás de los Valientes de Jehová y tu postrero estado será mayor que el primero.
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