Durante Semana Santa, agradecemos a Jesús por tan grande sacrificio que hizo por nosotros, sabemos que solamente por medio de Él nos es dada la salvación, en un momento podemos olvidar tan grande regalo y se nos olvida agradecer a Dios porque no nos ha negado nada, ni a su hijo amado. En Filipenses 4:6 dice: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias."
Que no haya ningún afán, que nos aparte del verdadero propósito de Dios en nuestras vidas, dale honra al que merece toda la honra, porque Jesús pagó un precio muy alto por nuestras vidas, que nada te aparte del amor de Dios, ni las riquezas, ni las distracciones, ni aún el mismo servicio hacia Dios, sino que tu corazón permanezca intacto para Él.
Da gracias a Dios por todo, si amas al hijo amas al padre, no te olvides de apartar un tiempo para hablar con Él cada día de tu vida, para que tus peticiones sean conocidas delante de Dios.
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