En la vida nos trazamos metas y con el tiempo algunas las cumplimos y otras nos desanimamos ante la adversidad y no continuamos, pero es tan importante empezar una carrera como terminarla.
Pablo sabìa que en su caminar con Cristo tenìa que pasar muchas penas, pero estaba determinado a cumplir con el ministerio que Dios le habìa encomendado en Hechos 20:24 dice: "Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios". Pablo sabìa que sòlo en Dios podìa encontrar la verdadera felicidad de llevar una vida entregada a Cristo.
Todo lo que inicies con felicidad y gran entusiasmo, debes ser capàz de terminarlo con gozo. Cuando pones la mano en el arado no vuelvas atràs si sientes desmayar clama a Dios porque Èl te puede sostener.
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