A veces puedes llegar a pensar que tus logros son cosa de tus habilidades y los méritos que haz alcanzado es por el esfuerzo que hiciste, pero realmente Dios ha tenido misericordia de ti, tu esfuerzo ha sido bueno, pero, Dios siempre nos da más de lo que imaginamos y merecemos, así que no es por méritos, Dios ha decretado la gracia y el favor sobre sus hijos como un regalo que recibes al creer en Jesucristo y reconocerlo como tu salvador.
«Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. 1Corintios 1:27-29»