jueves, 2 de julio de 2015

Caminando hacia la tierra prometida - Dia 22


Hoy es un día para entrar a una dimensión diferente...

Dios compartió con Moisés las leyes para que el pueblo de Israel viviera y quiso compartir con el pueblo los mandamientos que El mandó, para que los tuvieran en tablas y entonces Moisés volvió a subir al monte "Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. Éxodo 24:15".

"Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Éxodo 24:16" Que maravilloso experimentar tan grande presencia, tan grande gloria del mismo Dios tan tangiblemente, si has experimentado de una forma diferente su presencia debo decirte que bella experiencia de la que estoy segura nunca se te olvidará de tu memoria, quizás sea el momento que haya cambiado para siempre tu vida. Realmente es mejor un momento en su presencia que muchos lejos de El, es un instante que perdura sobrenaturalmente un tiempo diferente al que vivimos una dimensión entre lo natural y lo sobrenatural ese instante del que quieres que siga y no se acabe, es el momento que todo seguidor o seguidora de Cristo anhelamos vivir, pero que solamente El decide con quien vivir, a quien darle ese momento, estoy hablando de un nivel diferente, en el que pocos han estado, pero sin embargo, está vigente para los que le aman en este tiempo.

"Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. Éxodo 24:16" algunos hemos experimentado destellos de su gloria, pero la clave si tengo que decirla es anhelar a Dios como nunca antes en toda tu vida para poder entrar a otra dimensión, no un acto fingido sino un verdadero anhelo, una verdadera necesidad como el respirar, si crees aún no haberlo experimentado o quieres experimentarlo nuevamente a otro nivel, anhelamos ahora mismo, donde estés, oro porque Dios ponga su mirada en ti, en este momento que El anhele estar contigo y que tu anheles estar con El, que seas llevada a otra dimensión y que la gloria de Dios se tan grande a tu alrededor porque tu has sido ungido para ser un siervo útil para Dios, en el nombre de Jesús, Amén.

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